La posiblidad de tener un buen equipo, y una notable cantidad de recursos en tu ordenador de proyectos, hoy día está al alcance de casi todo el mundo. No tener que preocuparte por sí tu Ram se va a a quedar corta con ese VST que tanto te gusta, o trabajar con montones de plug-ins en tu sesión sin temor a que tu procesador se sature, o que tu Gráfica sea capaz de reproducir todas esas interfaces tan espectaculares y bonitas con los que los fabricantes nos regalan la vista, simplemente…lo ha cambiado todo, así de simple. Grabar, mezclar, diseñar, masterizar, actualamente ya es posible con un portátil. No pienso este artículo para reflexionar sobre otra vieja discusión en el sonido: “con un ordenador y unos cuantos plug-ins puedes hacer un buen disco?.” Tan solo quiero compartir cómo nos afecta esa cantidad de recursos en nuestro día a día, y compartir mi concepto, y mi forma de trabajar para resolver ese problema con la cantidad de recursos. Es fácil que pueda recordar la primera vez que sufrí un colapso por “exceso de recursos” en una sesión. Me parecía increible que por muchas pistas, plug-ins, auxiliares y buses que metiera en la sesión, el indicador de CPU no subía más del 10%. Aquello fué cómo una especie de frenesí tecnológico, aquello no tenía fin. Después de aquella liberación, me recosté en el respaldo de mi silla de Big Boss, miré y escuché aquella sesión unas cuantas veces, tan sólo usando el Play y el Stop, aquello era fantástico!!!!

Después de gozar unos minutos con mí épicasesión de incontables pistas en el DAWN, llegó por fin, la hora de empezar a mezclar. Parecía un día perfecto, unas horas de trabajo muy productivas, y una sesión gloriosa, hasta que intenté nivelar un poco volumenes y panoramizar. En realidad aquella sesión era la imagen del caos, una tremenda perdida de tiempo, y adornada con un ápice de fustración, culpa, y verguenza.

Nada estaba dónde yo creía que estaba, algunas cosas no sonaban, nada estaba agrupado, casi nada hacía lo que yo quería, nada tenía nombre, incluso pistas y sonidos doblados sin utilidad aparente. Mi inexperiencia, y disponer de tal cantidad de recursos, había convertido esa sesión necesitada de más tiempo de trabajo, tan sólo para resolver el caos. Normalmente, los plazos de entrega de los proyectos son batante justos, y una vez más: “el tiempo es oro”. Es sufieciente razón para ordenar, nombrar, comentar, agrupar, y tenerlo todo bajo control. No importa si tienes 6 pistas o 60, agrupa, simplifica la sesión todo lo que puedas para tí, no escatimes tiempo, al final tu flujo de trabajo se convertirá en algo rápido, sencillo y casi rutinario. Aprende a identificar los eventos importantes, ambientes, lugares, etc.. (dentro del video, o material multimedia si estás diseñando sonido), intro, coro, solo, etc…( si estás trabajando con música).

A continuación, trataremos más en detalle todo esto, para conseguir un flujo de trabajo más rápido y optimizado en Pro Tools. Al tratárse de conceptos e ideas son aplicables a cualquier DAWN. Recuerda, tu fuljo de trabajo en esto momento crítico de la producción debe ser rápido y confiable para tí.

IDENTIFICA.

Solemos trabajar con plazos muy cortos por diferentes motivos, presupuesto, una mala planificación, o simplemente porque la mayor parte del tiempo se invierte en editar el contenido multimedia que a ultima hora recibes con prisas y más prisas. Se impone trabajar con rapidez y eficacia. Veamos como.

– Identifica los eventos importantes y nombralos con una nomenclatura que sirva para tí, que te diga algo al instante.

– Evita dar nombres génericos como “cielo”, “mar”, o similares. Piénsa esos eventos como efectos de sonido, para que cada vez que vuelvas a ellos leas una descripción rápida y precisa.

– Coloca tus marcadore (markers), en el primer fotograma de la escena. No tenemos tiempo de navegar entre fotogramas, aunque solo sean uno arriba o abajo, nos resta eficacia, y con cada operación sumamos segundos de trabajo improductivo en la sesión.

NOMBRES, NOMBRES, Y MAS NOMBRES.

Normalmente, usamos nomenclaturas como EXT para ambientes o FX para efectos. ¿Pero que pasa si tenemos varios ambientes: exteriores, interiores, una habitación, un bosque, un avión, etc..?,simplemente que es imposible asignarles la misma nomencaltura a todos.

– Nombra cada ambiente, y cada envio de esos ambientes a efectos, (reverb, delay, EQ, etc…). Describe ese ambiente, y si es necesario escríbelo, (al final de la tira de canal en Pro Tools, encontrarás un espacio para escribir tus comentarios).

– Agrega cualquier detalle cómo un parametro más de búsqueda.

 Al principio puede parecer mucho trabajo, pero cuando consigas mantener tu sesión ordenada y limpia, y consiguas moverte por ella con rápidez y eficacia, te convencerás de que vale la pena ese orden y control inicial. Pero..¿ que hago con los efectos de sonido?. En cuanto a los efectos de sonido puedes etiquetarlos de la siguiente manera: FX CAR STOP, por ejemplo. Primero el efecto de sonido, seguido del personaje, escena, ambiente, localización, etc… Esto nos permitirá tener a ese personaje y a esa acción ubicada en la sesión. Recuerda, nuestra productividad aumenta al mantener este “evento” a mano, y estamos consiguiendo tiempo para dedicarle al diseño sonoro.

                                                                                                                       ENCONTRAR LUGARES.

ECUALIZANDO.

Por último optimizaremos la ecualización de tu sesión, un trabajo que suele ser lento y pesado a no ser que dispongas de controlador para tu DAWN (S3 o S6 de Avid, Mackie MCU Pro, son algunos de ellos), que te permitirá moverte rápido y facilmente por los ecualizadores, sin tener que hacerlo a mano, o mejor dicho, a golpe de ratón, sin contar con la casi segura automatización que tendrás que realizar en bastante partes del proyecto.

Existe soft de terceros para automatizar estas tareas como Quikies, o Keyboard Maestro, úsalos, te ayudarán sobre todo en situaciones dificeles. También se puede aplicar a funciones cómo “suspender”, o “captura”, ya que en el diseño están constantemente funcionando.

Ahora ya está preparado para dedicarle más tiempo a la parte creativa. Aplicar estas pautas ayudará a que tu flujo de trabajo sea más rápido, sencillo y controlado siempre teniendo en cuenta que estás “justo” de tiempo para entregar el proyecto. Un buen trabajo hecho con rápidez, dejará contento a tu cliente y tú habrás tenido más tiempo para dedicarle al diseño sonoro.

                                          Espero que te haya gustado, y sobre todo, que te resulte útil. Hasta la próxima.